Compendio 3ª Parte - Cultura y educación
https://rojo-2.blogspot.com/2013/11/compendio-3-parte-cultura-y-educacion.html
1ª Parte - Tomar conciencia
2ª Parte -Políticos y sus políticas
Decidme lo que queráis pero si desde pequeños tuviéramos una educación más seria este país no sería de pitos y panderetas. Ya lo he dicho con anterioridad, que hay ciertas líneas rojas que el político del día de mañana debería respetar y mimar. No sé si la educación y la cultura son las líneas más importantes pero si no lo son, cerca están. Otra de las cosas que hay que cambiar es la cultura.
Pero lo mejor de todo es que mi generación, teóricamente, es la generación más preparada de todas las que ha tenido este país. ¿Preparadas para qué? Cuando hablo de enseñanza y cultura no sólo hablo de conocimientos, esos te los dan los libros que lees o la cantidad de problemas de física que resuelves, no, hablo de algo que debería llamarse la cultura del bienestar o la cultura del respeto. No todo el mundo quiere o puede estudiar una carrera, eso ya lo sabemos, tampoco es necesario para que la sociedad evolucione, no nos engañemos. Lo que es necesario es que hasta el último ciudadano tenga en consideración constante los valores que la definen. Para tener valores se necesita un pensamiento generalizado, ergo una educación intensa.
Ojo, porque saldrán teóricos de pacotilla que me dirán que lo que yo propongo es una banalización del pensamiento libre, fortificando una teoría política en las mentes inocentes del pueblo. No, tampoco me refiero a eso, aunque cree el ladrón que todos son de su condición. Hay valores culturales que deben reaparecer en la sociedad, son los valores humanistas, los que fomentan el bienestar de la sociedad en su conjunto, no el "y yo más". Ya, es una utopía, pero si les enseñamos a nuestros hijos que a pesar de ir a una escuela privada no son mejores que los que no pueden permitírsela, quizás y sólo quizás la diferenciación social pase a la historia.
Sí, cuando hablo de cultura y educación me refiero a regurgitar los valores perdidos, a traerlos de vuelta, a considerar a todos los habitantes de un pueblo iguales en esencia, ciudadanos del mismo estado que tienen igualdad de oportunidades, derechos y deberes. Lo único que sé con certeza es que no podemos seguir educando a las futuras generaciones como nos han educado a nosotros, hay que hacerlo mejor, con menos ansiedad, más tranquilidad mental y una visión a largo plazo que nos permita trabajar en los proyectos que queremos conseguir.
Y que todos seamos considerados iguales sólo nos llevará a que haya más justicia. Ahora saltadme al cuello, estoy preparado.